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Guía de supervivencia de un guía turístico frente a guerras y pandemias

El último viaje que hice fue en enero.

Tengo fotos y tal, pero no las estoy subiendo a ninguna red social con lo de «Yo en enero, ajena a todo lo que venía».

Normalmente vivimos ajenos a todo lo que viene.

Y aquel viaje no fue distinto.

Aunque fue distinto en que conocí a una persona de esas a las que hay que escuchar.

Ese es Omar.

Fue nuestro guía en el viaje. Nos enseñó Túnez. El de verdad. El de la gente que vive allí.

Y también me contó bastante de su vida.

Una noche después de cenar me fui a tomar unas cervezas con él. Un bar lleno de hombres, una sola chica y muchas miradas.

Me sentí incomoda los dos primeros minutos, hasta que Omar empezó a hablarme de todo lo que le había pasado.

Llevaba 25 años siendo guía turístico y antes de la revolución tunecina de 2010, aquello era el paraíso del turismo.

Me contó muchas historias sobre mujeres, dinero y fiestas.

Pero en 2010 se quedó sin nada.

La inseguridad que se respiraba en las calles era poco con lo que él pudo sentir al ver que no tenía forma de ganarse la vida.

Y entonces reformó con sus propias manos una casa y abrió un restaurante en la medina de su ciudad.

Hasta que volvieron los turistas y volvió a su trabajo de guía, que es lo que de verdad le gusta.

Allí sentados me estaba contó sus planes para 2020 y 2021.

Tenía pensado mejorar su presencia en Internet, hacer circuitos con Túnez y Egipto para aumentar los ingresos, llegar un acuerdo con alojamientos y restaurantes para llevarse comisión…

¡Ah! Y a sus 55 años estaba estudiando ruso (su 6º idioma) porque había visto un mercado de futuro ahí.

Y entonces cerraron fronteras, el verano descarriló.

El otro día me escribió para preguntarme qué tal estaba. Que él había alquilado por semanas un edificio de 4 pisos a familias locales, que escapan del interior a la costa para pasar unas pequeñas vacaciones.

A Omar nunca le irá mal.

Ni con guerras ni pandemias.

¿Por qué?

Sabe pensar de forma estratégica.

Y eso no es más que una habilidad que se aprende.

Observar, conectar ideas y ejecutarlas.

En lo último no puedo ayudarte, para todo lo demás…

Estrategia para negocios con valores