En 1954 se hizo un experimento en Estados Unidos que quizás te interesa.
Éste tiene un nombre bastante peculiar: Experimento de la Cueva de los Ladrones.
Llevaron a dos grupos de boy scouts de 11 años al Parque Estatal Cueva de los Ladrones. De ahí el nombre, no porque los hubiesen metido en agujero oscuro con delincuentes.
Estos dos grupos de chavales iban por separado, no se conocían y no sabían de la existencia del otro grupo.
Eligieron sus nombres: The Eagles y The Rattlers. Muy yankee todo. Y empezaron a hacer cosas de boy scouts.
Que si pruebas deportivas, que si proteger la flora y la fauna. No sé, cosas de boy scouts.
El caso es que a los pocos días empezó a haber hostilidades entre ambos grupos.
Lo mítico, que si aquel es malísimo en las pruebas, que si los Eagles hacen trampas porque tienen alas, que si los Rattlers hacen mucho ruido…
Entonces, los investigadores, que esto ya lo veían venir, le dieron un giro al experimento.
Empezaron a ponerles pruebas en las que necesitaban cooperar. Desafíos en los que ningún grupo podía hacerlo solo.
Por ejemplo, uno de los desafíos estaba relacionado con que se estaban quedando sin agua y el camión que traía suministros se había quedado «misteriosamente» atascado en una zona donde necesitaban mucha fuerza para sacarlo.
Así los chavales tenían un enemigo común: la sed.
Más valía ayudarse entre sí que morir.
No hace falta que te diga que al final todos se hicieron colegas y querían volver a casa en el mismo autobús. Cuenta la leyenda que algunos hasta quedaron para jugar días después.
En la Cueva de los Ladrones quedó demostrado que cuando tenemos un enemigo común nos unimos contra él.
Esto es una gran lección para cualquier marca o empresa.
Y eres libre de aplicarla ya, porque funciona.
Funciona muy bien.
En la micro-formación de mañana martes te muestro cómo utilizar esto a tu favor. También hay un ejemplo de una campaña por una buena causa y contra alguien que te cae muy muy mal, que acabó uniendo a mucha gente y terminaron comprando productos a la marca que la hizo.
Te hablo de muchas ventas. Una buena causa. Un enemigo común. Y cómo puedes utilizarlo en tu caso.
Eso mañana, aquí:
Lorena S.