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Emocionar y no dormir a las piedras

John Gotti asumió el mando de la familia Gambino en 1985 después de matar Paul Castellano (el jefe entonces). 

Cosas de la mafia, nada extraño.

Pero Gotti era un miembro que no seguía mucho las reglas de la cosa nostra.

Mientras los mafiosos intentaban mantenerse en la sombra todo lo que podían, a él le encantaba la publicidad. 

Tenía un ego más grande que Bender de Futurama y el tío Gilito juntos. 

Se había escapado de la justicia en varias ocasiones. Pero en 1992, la cosa se puso tensa. 

El encantado de estar ante los focos. 

Y comenzó la excitación con el caso. La prensa se relamía y la gente vivía pendiente de cuál era la última anécdota del Don. 

No se sentía un ambiente tan peliculero desde Al Capone.

Todo el mundo le conocía y esto le convirtió en una estrella. 

El punto álgido fue cuando tuvieron que desalojar el tribunal por un aviso de bomba.

Atribuido a él. 

Ni un ególatra de ese tamaño era tan estúpido como para poner una bomba en su propio juicio. 

«Esto es una puta mentira, se lo están inventando todo». 

Quizás la única vez que dijo la verdad. 

No había bomba y el aviso lo había dado un hombre que creía ser Gotti. 

Hay que ser muy jodidamente famoso para que la gente se crea ser él, como pasa con Napoleón. 

Cuando eres así de conocido, nadie pregunta quién eres.

Simplemente lo saben. 

Pero el resto de los mortales seguimos teniendo que presentarnos y contar cosas de nosotros para que la gente nos conozca. 

Y para eso tenemos que destacar nuestras particularidades. 

Si te digo que soy una persona con las funcionalidades físicas y psíquicas de cualquier humano medio y que me gusta ser feliz y que paso de malos rollos. Pues mucha cosa no te estoy diciendo. Nada que no sepas de los demás. 

¿Absurdo?

Mucho. 

¿Entonces cómo es posible que en las webs de muchos negocios no haya una página dedicada a presentarse? ¿Ya les conoce todo el mundo?

¿Cómo es posible que si existe esa página se pongan cosas genéricas que no dicen nada? Como «somos un equipo multidisplinar», «ofrecemos un productos de calidad», «buscamos la satisfacción de nuestros clientes»…

Nos ha jodido. A ver quién entrega una basura para que la gente se cabreé… 

Resumiendo todo esto. 

Si no tienes tanta fama como Gotti, preséntate. 

Y si vas a presentarte, hazlo bien. 

Para crear esta página en tu web de forma distinta y que sea más efectiva que el ibuprofeno, pues es aquí: 

Membresía

Lorena S. 

PD: Gotti acabó en la cárcel condenado a cadena perpetua y murió en 2002. Tú puedes dejar de condenar a tus clientes a leer algo aburrido cada vez que buscan quién eres. Eso el martes. En el enlace.