fbpx

La época a la que no sobreviven los blandos

Cuando era niña cuidaba a un niño. 

Era mi vecino del pueblo. Los fines de semana por allí no había mucha gente ni mucho que hacer. 

Yo tenía 10 años cuando Marcos nació y era como mi hermano pequeño. 

El caso es que lo estuve cuidando hasta los 5 o 6 años cada fin de semana. 

Aprendí mucho sobre los niños y en concreto recuerdo una época en que quise dejar de cuidarlo.

Fue horrible. 

Es esa época de alrededor de los 3 años. La época del porqué.

– ¿Por qué el agua es transparente?

– Porque no tiene color.

– ¿Y por qué no tiene color?

– Porque la naturaleza la hizo así. 

– ¿Y por qué la hizo así?

– Porque no quiso hacerla de otra manera.

– ¿Y por qué no quiso hacerla de otra manera?

– Porque sí.

– ¿Y por qué sí?
…..

Horas y horas de preguntas. Agotador. 

Sin embargo es una época fantástica. Los niños comienzan a descubrir el mundo así. 

Es fantástica para ellos. Los demás queremos pegarnos un tiro. 

En fin, si algo aprendí aquí fue la importancia de preguntar. 

Hay preguntas que no conducen a nada pero otras son realmente importantes. 

Hay una en concreto que debes hacerte si no quieres que tu negocio con valores muera durante la primera fase de su vida. Antes de llagar siquiera a párbulos (ojo con esa época también, da para más emails…)

Si aún no te has hecho esa pregunta fundamental, te hablo de ella en el email que recibes nada más suscribirte a la membresía: 

Membresía para negocios con valores

Lorena S. 

PD: Lee que te lo explico todo.
PD2: El martes hablo de publicidad no invasiva y que puede costarte menos que una lechuga.