Hay una obsesión que está matando negocios como el El Carnicero de Rostov.
Se trata de captar nuevos clientes.
No hay gurú que se precie que no te esté vendiendo su método para captar clientes nuevos en piloto automático desde una piscina de Tailandia.
Pero hay una cosa mucho más fácil que captar clientes nuevos.
Más fácil, más efectiva y más barata.
Ellos venden su método definitivo para captar clientes, cobrarles y olvidarte de ellos como si fueran tu ex. Como quien abre unos cubiertos de plástico, los usa y los tira.
Pero, vamos a ver.
Los cubiertos de plástico son una pésima idea.
Los de toda la vida, los que usas y vuelves a usar, son mejores en todos los sentidos. En todos.
Así que mi consejo es que dejes de usar a los clientes como cubiertos de plástico.
En lugar de buscar nuevos y desecharlos, haz que te vuelvan a comprar.
No solo porque es mucho infinitamente más fácil que confie en ti alguien que ya lo ha hecho, que ganarte la confianza de un desconocido. No solo por eso.
Es que esa persona va a hablar de ti.
Bien o mal.
Pero hablará de ti.
Si es lo primero traerá más gente sin que tengas que perseguir a nuevos clientes como un vendedor de Herbalife.
No te cuento nada nuevo. ¿O sí?
Lo que quizás no sepas es la manera de ponérselo tan ridículamente sencillo a tus clientes para que compren, repitan y recomienden.
De dibujarles un camino sin baches y que la experiencia con tus productos o servicios sea como un viaje que ha disfrutado de verdad. Tan cómodo como unas vacaciones en Punta Cana con pulserita.
La forma de hacerlo, en la formación del martes. El lunes es la fecha límite para inscribirte. Yo no lo demoraría más.
Haz clic aquí y deja de perseguir clientes:
Lorena S.
PD: Que es arriba.