El otro día, tomando unas cervezas con un amigo, me desveló su estrategia vital. Verás. Me decía que en el trabajo estaba experimentando. Es ingeniero mecánico y ahora estaba trabajando con electricidad, así que era todo muy nuevo para él. Entonces, se leía cantidad de información y luego empezaba a probar cosas. «¿Y qué pasa si pongo esto aquí? ¿Y si añado esto y quito aquello?». Le dije que me sonaba como una receta de cocina modificada. Y efectivamente también cocina así. Pilla una receta, la lee y al final cocina una cosa muy distinta. Hasta tal punto, que le hace a sus amigos cosas muy extrañas. En una ocasión había llenado una olla de cerveza. Puso arroz, aceitunas y algún ingrediente más y a volar. Él asegura que estaba riquísimo. A mí me tiene pinta de asqueroso… No sé. No me cuadran bien esos ingredientes. Esta estrategia de vida está bien para algunas cosas. Es rápida y puede que alguna vez descubras un plato increíble. Pero en muchas ocasiones, vas a tener que pedir comida. Eso en el mejor de los casos. Él puede que un día se fría enganchado a un cable. A tu negocio puede pasarle algo parecido. Si vas probando cosas cuyos ingredientes no cuadran bien, antes o después ocurrirá el desastre. El martes, en la membresía, qué ingredientes deberías añadir a tu estrategia rápida (a corto plazo) sin chamuscarte. Es por aquí: Membresía PD: Es para ir rápido, pero no es comida rápida. |