En tiempos como los que corren, en los que todo el mundo está en desacuerdo y siempre hay algo que decir, hay una cosa en la que estamos todos de acuerdo.
Y es que el sistema educativo está fatal.
Da igual de que ideología seas, de dónde hayas estudiado, de si te van más las letras o los números, o de si suspendías hasta educación física. Estamos todos de acuerdo en que la enseñanza está fatal.
Ya cada uno da sus razones.
Y ahí estaba yo hace un par de semanas hablando con un amigo que enseña historia y debatiendo cuáles eran las causas de todo el desastre.
Somos mucho de debatir cualquier cosa y arreglamos el mundo entero con un par de cañas.
Pero en este caso a él el tema le tocaba de cerca.
Yo le comentaba que se me daban bien los números porque podía practicar con ellos. Que la practica era fundamental para mí.
Pero claro, la historia no se practica. Y los profesores, en lugar de hacernos visualizar los grandes acontecimientos de la humanidad, se ponían a recitar fechas y nombres como si fueran esquelas.
Si ya es difícil que te interese algo a los 14 años que no tenga que ver con ligar más que el de al lado, encima nos dormían con gente muerta, contándonos lo menos interesante de sus vidas.
Si yo hubiese sabido algo más de la vida de Luis XIV en lugar de hablarme solo de lo absolutista que era, igual hubiese prestado atención.
Porque las historias enganchan, pero la historia no tanto.
Así que yo le decía a mi amigo que me quedaba con las cosas que podía practicar: mates, física, tecnología, dibujo técnica… Esas cosas.
Pero, ¿se pueden unir las historias y la práctica?
Sí.
Se pueden unir las historias y la práctica.
Y en lugar de memorizar aprendemos a pensar.
¿Te imaginas lo valioso que sería eso en el sistema educativo?
Bueno, igual acabaríamos destruyendo el sistema tal cual está montado. Si todo el mundo sabe pensar, es un peligro para como están las cosas.
El caso es que yo no voy a cambiar ningún sistema educativo de ningún estado.
Pero me gusta que la gente piense.
Y si eso les ayuda en su negocio mejor aún.
Por eso el martes analizo la historia y la estrategia de una conocidísima marca de ropa que lo ha petado vendiendo prendas sostenibles y diciendo que no les compres.
Seguro que ya sabes de qué estoy hablando.
Si no, los detalles el próximo martes en la membresía. Cómo se lo han montado y por qué les ha ido bien.
Para que entiendas, pienses y apliques.
Membresía para negocios con valores
Lorena S.