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Igual estás gritando en la plaza de pueblo y nadie te escucha

A veces creo que tengo algún tipo de enfermedad. 

Una enferma mental que tiene cierta adicción a crear cosas. 

Pasé de no tener ni idea de qué hacer con mi vida a tener demasiadas ideas y poco tiempo material para ponerlas en marcha. 

Igual se me fue de las manos lo de pensar.

Verás.

Durante el confinamiento le conté una de esas ideas a una amiga. Que un poco chalada también está. Porque no tardó más de 2 décimas de segundo en decir que ella se apuntaba a ponerla en marcha. 

Este proyecto verá la luz en septiembre si todo va bien. 

De momento puedo contarte que va de visibilidad y de emprendimiento ético. 

La historia es que el otro día estaba trabajando un poco en ese proyecto. 

Tenía que crear una base de datos de estas empresas y marcas éticas (para fines que no vienen al caso). 

Este es un trabajo torturador. 

No hablo de comprar una base de datos de emails ya hecha. 

No, me refiero a una cosa de calidad, que implica muchas horas dejándote los ojitos frente a una pantalla, buscando y filtrando.

Suerte que ya tenía de antes una pequeña base de datos de la que partir, solo tenía que limpiarla y quitar aquellas empresas, marcas y proyectos que no sirviesen. 

Pues cuando empecé a recorrer aquella lista y a comprobar cómo estaban actualmente esas marcas y empresas, no me sorprendió nada lo que sucedió. 

Un porcentaje muy alto de ellas habían desaparecido. 

En un año, aquella lista se había reducido casi a la mitad. 

No me sorprendió en absoluto. 

Justo las que desaparecieron estaban todas haciendo una cosa muy mal hecha: estaban gritando en medio de la plaza del pueblo para llamar la atención de sus clientes. 

La plaza del pueblo hoy en día es Instagram. 

Allí estaban todas: «¡Ey! Mírame. Mírame. Cómprame. Cómprame».

Si tú también estás haciendo esto, ha llegado el momento de cambiar o cabe la posibilidad de que en un año tampoco pueda encontrarte en mi base de datos. 

Debes llamar la atención de tus clientes sin estar gritándoles en medio de la multitud. 

No es complicado, es simple. 

Pero requiere pensar. 

¿En qué? Te lo cuento el martes aquí: 

Membresía

Lorena S. 

PD: Por cierto, incluye 3 ejemplos de 3 negocios distintos y cómo lograron atraer clientes a corto y largo plazo sin ser parte del barullo. Los detalles en el enlace.